La Cumbre Mundial Halal de 2023 en Turquía, destacó la creciente importancia de este mercado que actualmente asciende a 7 billones de dólares, con proyecciones de alcanzar los 10 billones en los próximos cinco años. Este sector experimenta un crecimiento anual del 7 al 8%, impulsado en gran medida por el aumento de los consumidores de producto Halal y su mejora en el nivel de vida, particularmente en África. Además, la demanda de productos con certificación halal está en alza entre esta comunidad.
Resulta paradójico que los principales exportadores de estos productos no sean naciones de mayoría musulmana, sino que Brasil lidere el camino con sus exportaciones de carne, mientras que ningún país musulmán figura entre los cinco primeros.
En los pasillos de la Cumbre Mundial en Estambul, un productor de vino español exhibe su producto: “Parece vino, pero no lo es”, explica. Han adaptado su producto al estilo de vida halal, ofreciendo vino sin alcohol elaborado a partir de sus viñedos tradicionales en España. Conscientes del potencial de este mercado, buscan expandir sus operaciones a países musulmanes como Indonesia o Malasia.
El alcance del halal se ha extendido más allá del sector alimentario, abarcando incluso el turismo. Murat Yas, profesor de economía halal en la Universidad de Mármara, explica los criterios para obtener una certificación halal en la industria turística, que van desde la oferta de comida halal y otras comodidades.
Esta tendencia también se refleja en la industria del turismo, donde tanto los musulmanes como los no musulmanes pueden disfrutar de la hospitalidad de esos lugares polivalentes. Los operadores turísticos halal no solo se centran en la atención a los viajeros musulmanes, sino que también promueven la sostenibilidad y la etiqueta “amigable con este nuevo público”, atrayendo así a una audiencia diversa.
El halal también abarca preocupaciones medioambientales, como en el caso de la cosmética más ética en su fabricación, que prioriza productos orgánicos y respetuosos con el medio ambiente. A medida que los países deseosos de tener esta oferta, buscan establecer una norma común para la certificación halal, queda claro que este mercado representa una competencia significativa y un gran potencial económico.
